He seguido con atención el debate sobre el estado de bienestar que se ha dado en estos días en el programa La Hora de Opinar que conduce Leo Zuckermann. El debate se ha concentrado fundamentalmente sobre la eficiencia económica de las políticas públicas del estado de bienestar. No es extraño entonces que la política se conciba como el factor que pervierte la eficiencia económica del estado de bienestar. Quien ha argumentado sin animadversión hacia la política es Javier Tello. Lo interesante de todo debate es la toma de posición de cada polemista. Existe un momento en esta serie de programas que se le invita a Fausto Hernández Trillo del CIDE, quien en el tono del dictado de una cátedra para especialistas dice: “[...]Y esos son los grandes problemas que seguramente, tu como politólogo Leo seguramente lo vas a identificar mucho más[...]” La frase anterior implica que quien escuche los argumentos de Fausto Hernández Trillo si no es politólogo entonces no va a entender cabalmente sus argumentos. Tengo entendido que Javier Tello es politólogo, pues de lo contrario sería una falta de cortesía para la mesa de debate, aunque no para el público que seguimos el programa.